La guerra de los DVD de última generación termina… ante la justicia europea. Mientras Sony y Toshiba luchan por conseguir imponer sus nuevos sistemas multimedia en todos sus dispositivo, una batalla similar a la del vídeo VHS y el sistema Beta, la Comisión Europea ha tomado cartas en el asunto y ha abierto una investigación formal contra ambos consorcios por violar las leyes antimonopolio, ya que se trata de empresas anticompetitivas.
Las compañías que desarrollan los formatos HD DVD y Blu-ray de discos ópticos de alta definición luchan por una porción del lucrativo mercado audiovisual, y lo hacen intentando convencer a los consumidores de la necesidad de actualizarse con sistemas más avanzados que el DVD normal. Ambos sistema son incompatibles entre sí. El formato HD DVD fue creado por Toshiba Corp., mientras que al Blu-ray lo desarrolló un consorcio liderado por Sony sumado a Philips, Samsung y Sharp Corp.
La Comisión, que es la autoridad antimonopolios en el bloque de 27 países, pidió el mes pasado a los estudios cinematográficos que enviarán, antes del 6 de julio, información sobre cómo se han decidido por uno u otro formato o si lanzaron películas en ambos. Y es que estas empresas crean tanto reproductores para estos formatos como DVD de películas compatibles.
"Hemos requerido información a un grupo de estudios en relación a una potencial discriminación de alguno de los formatos de DVD", ha dicho Jonathan Todd, portavoz de la Comisión. "Estamos en una etapa básica de búsqueda de datos. No hemos iniciado una investigación formal", agregó.
El año pasado, la Comisión solicitó información de las mismas empresas tecnológicas que desarrollaron los formatos. Pero aún debe decidir si iniciará una investigación antimonopolios, la que podría ordenar cambios a ciertas prácticas de negocios o, incluso, aplicar multas. De momento, todo está en el aire.