Hace mucho tiempo atrás, en el siglo XVIII, se calculaba que en el amplio vacío entre Marte y Júpiter debía haber otro planeta. Un astrónomo húngaro-alemán formó una patrulla de observadores para encontrarlo. Pero les ganó de mano un monje siciliano: descubrió que, en realidad, había asteroides. El primero en conocerse fue Ceres. Seis años después, la patrulla de aficionados por fin halló a Vesta, el cuarto asteroide.
Desde entonces, ya se han identificado más de 13.000 asteroides, pero Ceres y Vesta están entre los favoritos. Hacia ellos partirá la sonda espacial "Dawn" (Amanecer, en inglés), que será lanzada el lunes (si el tiempo lo permite) por la NASA desde Ca bo Cañaveral, en el estado de la Florida, en EE.UU.
Ceres y Vesta están entre los más grandes asteroides del "cinturón" que hay entre Marte y Júpiter, una zona que los astrónomos de la NASA consideran como el ropero viejo del sistema solar. Los asteroides son objetos muy antiguos y polvorientos, reliquias de un pasado remoto, que tienen su propia historia para contar sobre los inicios del sistema solar (4.500 millones de años atrás).
"Se trata de una misión importante que visitará a dos asteroides, aunque no aterrizará en ellos. Permitirá precisar su composición", afirmó Roberto Venero, licenciado en astronomía del Observatorio de La Plata. "Aún no se sabe el origen de los asteroides. Una hipótesis planteó que se trataba de un planeta que se disgregó y quedó disperso en el cinturón de asteroides. Otra hipótesis, con más evidencias a su favor, sostiene que son cuerpos rocosos que no llegaron a formar un planeta".
Se sabe que el asteroide Vesta es un cuerpo rocoso, mientras que Ceres contiene grandes cantidades de hielo. Es decir, son muy diferentes entre sí. Si todo ocurre como está planeado, la sonda robótica llegará a Vesta y entrará en su órbita en octubre de 2011. Después, la nave llegará a Ceres en febrero de 2015. Será la primera vez que la misma sonda no tripulada orbite dos cuerpos del sistema solar.